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🐾 Te Enseñamos a ADIESTRAR a tu Pomerania ¿Te Atreves?

pomerania

APRENDIZAJE del Cahorro de Pomerania

La bola de pelo que acabamos de acoger es tan bonita que únicamente pensamos en mimarla. Con sus ojitos tiernos, sus gestos torpes y sus muecas irresistibles, como no mimarlo, cómo no reír sus tonterías tan divertidas.

Pero el joven Pomerania toma conciencia con rapidez del PODER de su mirada de “cordero degollado”. Si descubre en ti un punto débil, intentará sacar partido.

El APRENDIZAJE es fundamental a esta edad, ya que coincide con etapas de socialización y jerarquización muy precisas. Lo que no le enseñes ahora, te será mucho más difícil inculcárselo después.

No dejes su educación para más tarde con el pretexto de que es todavía pequeño y comienza desde ya.

¡Esto no impide de modo alguno volcar en él el afecto que haga falta!

¿Sabes que tu Pomerania es un Perro muy Limpio?

Según criterios puramente caninos, el cachorro de Pomerania es muy limpio, ya que nunca hace sus necesidades en su lugar de reposo. Inculcarle la limpieza tal y como nosotros la concebimos es una lección que puede realizarse desde su llegada a casa.

Si tu cachorro de pomerania ha dejado un hermoso charquito tras de sí, de nada sirve enfadarse. ¡Sobretodo no le grites, ni le pegues, ni le metas la nariz en él! Actuando de este modo, tu perro se volverá miedoso y nervioso con toda seguridad en pocos días. Si le pillas en flagrante delito, ríñele en ese momento con un “¡no!” rotundo. Si para inmediatamente, llévalo al lugar previsto para el caso y FELICÍTALO.

Si, por el contrario, continúa, coge a tu Pomerania y llévalo al lugar adecuado. Evita limpiar el charco delante de él, ya que un trapo en movimiento puede parecerle una invitación al juego.

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Lo mejor es aprender a respetar sus horarios. Hasta la edad de 5 meses, orina muy a menudo.

Saca a tu pomerania a pasear cuando se despierte, tras las comidas y cada 2 horas, aproximadamente, aunque no tenga ganas. Llévalo siempre al mismo lugar, a fin de que sus reflejos estén condicionados por la asociación de olores. No vuelvas a casa hasta que haya hecho sus necesidades.

Cada vez que reaccione correctamente, felicítalo efusivamente.

No nos cansaremos de repetir que aprenden más rápido con RECOMPENSAS que con castigos.

Si vives en un piso y tu Pomerania tiene entre 8 y 12 semanas, puedes acostumbrarlo a hacer sus necesidades en papeles de periódico. Habrá que dejar siempre una hoja de papel húmedo con su olor en la parte superior. Se irán deslizando progresivamente los periódicos hacia la puerta de entrada y luego al exterior, y se acabará por eliminarlos, al mismo tiempo que se animará al perro a hacer sus necesidades directamente en el suelo. Aprenderá rápidamente a ir hacia la puerta y esperar a que tú la abras.

Si tu Pomerania orina por sumisión o nerviosismo, NO LE RIÑAS. En el primer caso, habrá que intentar quitarle el miedo ante el hombre, y, en el segundo, no hay que preocuparse, pues las “fugas” terminarán por desaparecer con la edad.

No dejes que tu Pomerania MUERDA aunque sea jugando!!!

No permitas a tu Pomerania muerda mientras juega, ni contigo ni con los niños. Suelen ser perros muy tranquilos por lo que normalmente no sacan sus dientes a no ser que se enfaden.

tu pomerania

El cachorro debe aprender a controlar sus mandíbulas, de otro modo puede llegar a hacer cada vez más daño o a servirse de ellas más adelante (entre los 6 y 8 meses) para buscar una posición jerárquica dominante.

Cada vez que le muerda, cógelo y dile “¡NO!” CON FIRMEZA. Acaba con el juego a continuación.

Aprendizaje de la SOLEDAD y el RITO de BIENVENIDA para tu Pomerania.

El perro es un animal social que necesita vivir en un grupo.

Al contrario a lo que se piensa, la noción del tiempo para un perro es suficiente como para no confundir una ausencia de 2 horas con una de 8 horas seguidas. Por ello, las personas que saben que durante el día no va a haber nadie en casa para ocuparse del perro deberían evitar hacerse con uno.

Pero como nuestro Pomerania no puede acompañarnos a todas partes, es prudente acostumbrarlo progresivamente a algunas horas de soledad.

El aprendizaje puede empezar tras 1 o 2 semanas de adaptación a la nueva familia. Al principio, tendrás que acostumbrarlo a quedarse solo en una habitación algunos instantes con su cama y  juguetes. Tras algunos minutos de separación, y si no gime, vuelve para recompensarle con su presencia (sobre todo no reacciones a sus gemidos).

Conviene REPETIR a menudo la experiencia de las salidas fingidas.

Hay que evitar a toda costa asociar las salidas con rituales de grandes muestras de afecto y discursos cargados de remordimiento.

Ignora a tu Pomerania completamente durante los 20 minutos que preceden a la salida y sal de modo más indiferente posible, sin esconderse, sin prestarle atención y dejando las luces o la radio encendidas. Si hace alguna tontería durante su ausencia, ignórala y recibe al Pomerania como si no hubiera sucedido nada.

tu pomerania

La ceremonia de BIENVENIDA es muy importante para tu Pomerania y no hay que negársela.

Si durante tu ausencia no para de gemir y aullar, si vomita, defeca y orina, intenta abrir las puertas o destroza los muebles, se trata de una llamada de auxilio. Tu POMERANIA, no soporta estar solo y sufre de ansiedad. Cabe entonces la posibilidad de aliviarlo proporcionándole un compañero, un perro o un gato. De no hacerlo, tendrá que estar siempre con él o llevarlo contigo a todas partes o siempre que esté con alguien.

La EDUCACIÓN BÁSICA para tu Pomerania

Dado el pequeño tamaño de nuestra pequeña bolita blanca debemos centrarnos mas en socializar que en adiestrar, ya que no requiere de conductas específicas.

No obstante, si queremos enseñarle algún TRUCO cómo acudir a nuestra LLAMADA o SENTARSE a nuestra orden, siempre debemos hacerlo usando técnicas de adiestramiento con refuerzo POSITIVO.

Nunca debemos castigar ni agredir físicamente a nuestro Pomerania, porque contraerá miedos y su conducta cambiará radicalmente. Siempre debemos ser suaves y premiar lo que haga bien, mientras que ignoremos lo que haga mal.

Socializar a nuestro Pomerania es fundamental para que sea un perro extrovertido y simpático con otros animales, mascotas, perros e incluso personas. Socializarlo consiste en hacer que se integre en su entorno.

Para ello, es muy recomendable acudir frecuentemente y desde cachorro, a parques de perros, para que pueda conocer a otros perros y personas, jugar con ellos, etc…

El tamaño de nuestro Pomerania hace de el un perro muy versátil, lo que hace muy cómodo cogerlo en brazos. Este es un gran error que puede hacer que su carácter se vuelva tosco.

  • La educación básica, aun siendo la condición imprescindible para el éxito de un adiestramiento profundo, debe ser sobre todo una actividad lúdica.

1.- Llamada

La llamada es la orden más importante.

El Pomerania aprende con rapidez a responder a su nombre. Hay  que saber que no se identifica con su nombre, sino que contesta a esta señal sonora porque corresponde con una interacción agradable con su entorno.

tu pomerania y la llamada

Por ejemplo, en los primeros días tras su llegada, llámalo por su NOMBRE antes de servirle  las comidas. Lo más importante es asociar su NOMBRE con algo POSITIVO.

Durante un paseo, deja que tu Pomerania se desahogue sin correa, y tras algunos minutos, adopta una postura de invitación al juego. Agachado, llama a tu Pomerania con los brazos abiertos hacia él o dándote palmaditas en los muslos y pronuncia su nombre añadiendo “¡VEN!” en tono incitante. Si vuelve, recompénsalo calurosamente y envíalo de nuevo a jugar con la orden de “¡vamos!” y el gesto de mandarlo hacia adelante.

Sobre todo no lo ates inmediatamente con la correa. Si el Pomerania vacila en venir, déjale el tiempo preciso y al principio no intentes quitarle una parte de su tiempo del juego con otro perro o de exploración de nuevos olores. La vuelta debe estar siempre asociada con la idea de placer. Un dueño demasiado impaciente que pone cara de descontento absoluto y grita el nombre de su perro, probablemente no consiga hacerlo volver.

Si tu Pomerania acaba por volver a pesar de todo y se le castiga, ¡MAL HECHO! porque así el perro habrá asociado su vuelta hacia ti, su dueño, con una experiencia desagradable y ya no tendrá arreglo.

Otro método consiste en esconderse detrás de un árbol aprovechando un despiste del Pomerania, absorto siguiendo algún rastro. Cuando se dé cuenta de tu ausencia, se inquietará y le buscará. Llámalo entonces y sal de tu escondite. Tu pequeño Pomerania se alegrará de encontrarte. Pero no conviene abusar de este método, ya que se podría provocar un estado de ansiedad en el Pomerania que haría que se pegara demasiado a ti. ¡Un poco de independencia no hace daño a nadie!

2.- Sujeción CON Correa

Elije una correa de las llamadas de “presentación”, de nailon, de un ancho de 5 a 7 mm y que incluya el collar.

Normalmente se enseña al Pomerania a caminar a la izquierda del dueño. Al principio, tu simpático perro querrá jugar con la correa o simplemente se negará avanzar. Sobre todo no lo arrastres como una bola. Espera a que comience a moverse espontáneamente y anímale llamando su atención.

Tu Pomerania intentará pronto adelantarte y tirar de la correa para ir a derecha e izquierda olisqueando. Corrige sus prisas y las distancias mediante un tirón seco de la correa y la orden de “¡JUNTO!” pronunciada con firmeza. A continuación, suelta un poco y acaríciale inmediatamente. Repite la operación si el Pomerania no obedece. En cuanto muestre algunos progresos, recompénsale. Cambia a continuación e dirección unas cuantas veces.

Si se aproximan personas u otros perros no tires de la correa, ya que esto no haría sino poner al Pomerania en alerta. Háblale con normalidad o comienza algunos ejercicios de distracción. Durante el paseo, no permitas que todo el mundo acaricie al cachorro ni lo lleves al principio por una zona con demasiado tráfico o llena de gente.

En lugares muy concurridos es preferible llevar al Pomerania en brazos, de manera EXCEPCIONAL, ya que su pequeño tamaño le hace vulnerable a los pisotones de los transeúntes.

3.- Sentarse

Podemos aprovechar que tu Pomerania se siente espontáneamente para felicitarlo (lo que ocurre normalmente cuando se le muestra su cuenco de comida).

tu pomerania sentado

Para enseñarle esta posición, agáchate junto a él. Con una mano, presiona suavemente pero con firmeza sobre la grupa (la parte de arriba) y, con la otra, sujétale la cabeza para impedir que se eche. Durante esta operación, dile con voz firme su nombre seguido de “¡SIT!” o “¡SIÉNTA!” y acarícialo si no ha opuesto resistencia.

Un premio puede contribuir a animarle a que se siente. En adelante, asocie el gesto con la orden. De pie, delante del Pomerania, llámalo por su nombre y diga de “¡SIT!” o “¡SIÉNTA!” mientras levantas el brazo. La posición e sentado es una posición ideal para tranquilizar a tu perro.

4.- Echarse

También podemos aprovechar que tu Pomerania se eche espontáneamente en su lugar preferido en su cama para asociar esta acción con la orden “¡PLASH!” seguida de una recompensa.

tu pomerania acostado

Se le puede enseñar la posición de echado presionando con una mano en la grupa y tirando con la otra de las patas delanteras hacia adelante. Durante esta operación, pronuncia el nombre de tu Pomerania con una voz tranquilizadora seguido de “¡PLASH!”. Como se trata de una posición de inferioridad, hay que felicitarlo calurosamente si se mantiene echado. Un perro sumiso querrá volverse sobre el lomo.

5.- No Moverse de Sitio

Una vez que las órdenes de “¡SIT!” Y “¡PLASH!” estén bien asimiladas, se le puede enseñar a permanecer en un sitio preciso. Esta etapa es muy importante, ya que tu Pomerania confía en ti completamente.

Para enseñarle esta orden, coloca un objeto impregnado con tu olor junto a él (por ejemplo una chaqueta) a fin de tranquilizarlo y aléjate poco a poco mientras pronuncias con gesto firme su nombre seguido de la orden “¡PLASH!”. Refuerza esta orden con el gesto de parar con la palma de la mano levantada en dirección a tu perro. Si intenta seguirte, pronuncia un “¡NO!” rotundo, colócalo de nuevo en su lugar y vuelva a empezar con la lección. Si permanece en el sitio, no lo llames y dirígete a él para recompensarlo.

Trabaja el ejercicio con tu Pomerania alejándote hacia la derecha, hacia la izquierda, cada vez más lejos hasta desaparecer de tu vista. Al principio, no desaparezcas más de unos segundos, con el tiempo, unos minutos. A la vuelta, FELICÍTALE.

Es una orden importante, por ejemplo, cuando se abre la puerta del coche.

6.- Traer Objetos

Al pequeño Pomerania le encanta el ejercicio.

Puedes utilizar para esta actividad juguetes de goma, palos no afilados, pelotas; evita objetos como las piedras que puedan estropear sus dientes.

Cuando el Pomerania haya cogido el objeto con la boca, pronuncia su nombre seguido de la orden “¡TRÁELO!”; mientras le animas, vete alejándote poco a poco reculando para incitarle a llevarlo hasta donde usted está.

Al principio, no querrá soltar su “presa” y querrá conservarla con mucho celo. No le fuerces a hacerlo, ya la soltará. Dale la orden “¡SIT!”, déjale tener el objeto unos segundos más en la boca y quítaselo delicadamente mientras le dices “¡DÁMELO!”. No te olvides de FELICITARLO una vez que te lo haya dado.

Muy pronto será él mismo quien te incite a repetir el ejercicio con su juguete favorito.

7.- Caminar SIN Correa

Una vez que tu Pomerania haya asimilado estos ejercicios, puedes acostumbrarle a caminar sin correa. Tiene que ser por sitios que estén permito ya que actualmente es obligatorio llevarlos con correa.

En el caso de que puedas. Si te adelanta, pronuncia con voz firme su nombre y la orden “¡JUNTO!”. Recompénsalo si obedece.

Debe aprender a moverse sin correa entre los transeúntes, las personas de la calle, incluso si llevan perro y, en función de sus órdenes, ignorarlos o ir a su encuentro.

Los perros que van siempre sujetos se sientes protegidos, por lo que ladran más de lo normal y desencadenan agresividad a veces cuando ven a otros perros. Sin embargo, los que están correctamente educados suelen mostrarse silenciosos y presentar comportamientos adecuados de sumisión.

En las zonas con tráfico es más seguro llevar al Pomerania atado.

APROVECHA en dar una vuelta por la playa o por un bosque, aunque no te olvides que tiene un instinto innato de caza y si ve algún conejo puede echar a correr detrás de él.

tu pomerania

El ADIESTRAMIENTO del Pomerania

El adiestramiento se sirve de los reflejos naturales del perro y cambia su finalidad modulándolos. De este modo,  el instinto de caza (persecución y cerco) se modifica y agudiza en los perros pastor y de caza.

El adiestramiento se suele entender como una especialización y comienza entre los 6 y los 10 meses de edad, con una duración variable. Se trabajan aspectos como la obediencia, las cualidades físicas y las aptitudes específicas del perro. Las opciones son muy variadas y a menudo son objeto de competiciones (obediencia, agility…)

Actividades Deportivas para tu Pomerania

En tupomerania.online recomendamos para tu Pomerania agility para que haga un poco de ejercicio a su ritmo claro está, porque no es un perro que necesite tanto deporte como un yorkshire terrier, pero el deporte es bueno para todos los animales.

El agility es un deporte canino recomendado y abierto a todos los perros, con o sin pedigrí, grandes o pequeños, de trabajo o de compañía. En la categoría A, destinada a los más pequeños, los obstáculos son de 35 cm de altura. El perro, acompañado por su dueño, debe pasar varios obstáculos lo más rápido posible.

La obediencia: esta actividad, muy recomendable y abierta a todos los perros, comprende ejercicios precisos de obediencia y sumisión a las órdenes (llamadas, marcha al lado del dueño sin correa, saltos y pruebas para traer cosas, tumbarse, buscar objetos….).

El Pomerania debe demostrar que lo pasa bien con el trabajo y una perfecta coordinación contigo. La obediencia permite valorar las cualidades de escucha y de comprensión del perro, pero también las aptitudes educativas del dueño.

Conclusión

La educación y el adiestramiento deben concebirse como un trabajo en común. El dueño debe aprender tanto como su perro. Se trata de descubrir las aptitudes físicas y de carácter del compañero junto con la capacidad de uno mismo como educador. Además, el adiestramiento que llevan a cabo los aficionados no debe tender hacia la especialización.

Es mucho más interesante explorar la capacidad de adaptación del Pomerania. El objeto de tales actividades es conseguir que el dueño conozca mejor al perro y así mismo y establecer una complicidad mediante una atención recíproca.

Nada impide al dueño concebir sus propios ejercicios. El bosque y el campo constituyen una mina de obstáculos naturales y nuevas situaciones: su compañero, su Pomerania, puede saltar troncos de árboles, y estrechos riachuelos, escalar rocas, subir a un cerro, seguirle a distancia o rastrear en los matorralesa este pequeño cazado rastrear le encanta.

tupomerania

En todas las Actividades Deportivas que se proponga a un Pomerania hay que asegurarse de:

  • Esperar a que tenga al menos 6 meses y NUNCA agotarlo;
  • No obligarlo jamás a realizar un ejercicio que le asuste;
  • No terminar nunca una lección tras un fracaso;
  • Concluir el entrenamiento con juegos;
  • Estar motivado y motivar a tu Pomerania, entregarse a fondo a su educación pero no tomárselo demasiado en serio;
  • No abusar de autoridad y tolerar que a veces tarde un poco en obedecer o se dé una escapadita. No hay nada más aburrido que un perro convertido en un pelele.

¡El Pomerania y tu tienen que pasárselo SUPER MEGA BIEN juntos!