¡¡¡Te Felicitamos!!! a partir de ahora si tu vida ya era feliz ahora vas a serlo doblemente, y tu FAMILIA TAMBIÉN.
Un Pomerania en tu vida es una experiencia única. Te va a dar tantos momentos de alegrías que compensará con creces los tristes. Una de las grandes ventajas de los cachorros Pomeranias es su pequeño tamaño.
Desde que nacen hasta que cumplen casi los 3 meses de vida, deben permanecer junto a su madre.
Su alimentación consistirá en la leche materna, dado que es la más saludable.
Si no tienen acceso a su madre, entonces debemos comprar leche especial para cachorros en un centro VETERINARIO y dársela con biberón, varias veces al día. (El veterinario te aconsejará la mejor leche para tu cachorro de Pomerania).
Nuestro veterinario también nos dará las mejores pautas para poner las vacunas, de forma que cuando tengan las básicas, ya podamos sacarlos a pasear sin peligro de que se pongan malitos. Así podremos además empezar a acostumbrarlos a hacer sus necesidades fuera de casa y a socializar con otros perros.
A partir de los 3 meses podemos comenzar a alimentarlos con un pienso especial para cachorros de razas muy pequeñas. A partir de los 6 meses de edad, incluso podemos integrar la alimentación natural.
En los primeros paseos debemos dejar que sea nuestro cachorro de Pomerania el que marque el paso, sin obligarlo a pasear de más ni ejercitarse si el no quiere.
Lo mejor es dejarle jugar con otros cachorros, ya que es la mejor forma de liberar energía y de que lo pase bien.
Si vivimos en una zona muy fría, podemos usar ropa especial para perros durante las salidas, de forma que estén calentitos ya que los cachorros son muy sensibles a los cambios climáticos.
¿Que hay que hacer ANTES de la Llegada del Cachorro Pomerania?
Unos días antes de recoger a tu Pomerania bebé, deja en el lugar de cría una manta para que se impregne del olor familiar de la perrera o donde lo hayas adoptado o en el criadero.
Recoge al Pomerania antes de unas largas vacaciones. De este modo, podrás ocuparte totalmente de él y el proceso de toma de confianza se hará con rapidez. Los primeros días con el cachorro son extremadamente importantes y es preciso dedicarle mucho tiempo y atención..
¡¡IMPORTANTE!! Tienes que disponer un mínimo de material (collar de cuero o arnés, una correa o bien de las normales o extensible, juguetes, una cama para perro lavable, cepillos….) antes de ir a buscarlo.
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Evita los juguetes de goma blanda que el cachorro pueda desgarrar y tragar. Conviene disponer de varios trapos con nudos, o pelotas, o cuerdas bien trenzadas.
Elimina peligros domésticos para tu Pomerania antes de la llegada de tu perro a tu hogar (cables eléctricos al alcance, insecticidas, raticidas, plantas tóxicas, productos de limpieza, objetos puntiagudos o de gomaespuma….) y tapa las zonas peligrosas (balcones, piscinas, huecos de escalera…. )
Es importante que tengas ya una placa con el nombre de tu Pomerania y tu número de teléfono y solicita al criador, vendedor o dónde lo has adoptado una descripción del tipo de alimentación y los horarios de las comidas. Es importante respetar estos puntos en los primeros momentos.
El Primer día y el Transporte de tu Pomerania
Es MEJOR realizar el traslado por la mañana.
El transporte el primer día puede ser una experiencia traumática para el perrito. Para evitarlo, llévalo en el asiento trasero del coche y sostenlo en su regazo o junto a ti sobre la MANTA que había entregado unos días antes al criador.
Toma la precaución de ponerle ya un COLLAR a tu pequeño Pomerania y una CORREA (asustado, puede intentar huir con una sorprendente rapidez).
Acaríciale y háblale con dulzura. Si quiere curiosear, déjale.
Lleva contigo un rollo de papel de cocina, toallas, un cuenco y una botella de agua fresca.
Si hace sus necesidades o vomita, no le regañes ni te enfades.
Si el viaje es largo o si el perrito se encuentra mal, haz pausas frecuentes. Si te acompañan niños que no lo alboroten para que vaya tranquilo.
LLEGADA a CASA del Pomerania cachorro
Evitar los gritos, excesos de caricias y que el PERRO pase de mano en mano.
Controla su entusiasmo y actúa con delicadeza. Los niños tienen tendencia, sobretodo a agobiar al recién llegado. No olvides que el Pomerania acaba de llegar a un entorno desconocido.
Semejante cambio podría perturbarlo profundamente.
Criado en una atmósfera ruidosa y agitada, corre el riesgo de convertirse en un adulto miedoso o hiperexcitado.
Tu papel consiste ahora en integrar al perro, tu Pomerania en su nuevo medio progresivamente con suavidad.
No hay que dejarlo en la alfombra en primer lugar, sino en el rincón preparado para que haga sus necesidades (por ejemplo, un lugar preciso en el jardín). Si hace sus necesidades felicítale.
Muéstrale su camita, confortable, mullida, situada preferiblemente en un rincón de una habitación, no demasiado caliente ni frío, resguardado de corrientes de aire. Para que se sienta más seguro, puede transformarla provisionalmente en guarida (mediante un simple techo de cartón), ya hay iglús especiales como si fueran guaridas. Poner dentro de la cama la manta que lleva su olor.
Deja AGUA fresca y COMIDA su disposición.
Colocare un plato de agua que sea cómodo para el cachorro POMERANIA y adaptado a su medida. Que llegue fácilmente a beber y que tenga antideslizante, para que no resbale y le asuste.
En una parte de la casa donde pase el mayor tiempo. Agua fresca siempre disponible. Revisar el agua cada día.
Hazle descubrir su nuevo Universo por etapas, ofrécele juguetes (jaja no le des unas zapatillas viejas si no quieres que luego vaya a por las tuyas).
Si tienes otros animales (perro, gato, cobaya, hámster, pájaros….) es importante realizar las presentaciones rápidamente (sobretodo si tu pomerania no tiene todavía 3 meses). Esto debe hacerse con prudencia y en un terreno neutral, ya que los veteranos pueden no apreciar demasiado al recién llegado, habiendo celos.
No aumentes la sensación de celos de un primer perro riñéndole. Por el contrario, muéstrale todo tu afecto y mantén sus privilegios. Vigila sus relaciones durante las primeras semanas.
Los niños deben respetar el descanso también del cachorro de pomerania. Explícales que el cachorro no es un juguete, necesita descanso y que está prohibido sacarlo de su camita sólo para acariciarlo.
Primera Visita al VETERINARIO de tu Pomerania
Al día siguiente de tener tu pomerania contigo, haz que un veterinario ausculte a tu pomerania y solicita un chequeo completo, así como la vacunación y desparasitación que correspondan.
El veterinario puede darte consejos muy valiosos sobre la alimentación, los cuidados y las características específicas de la raza.
Haz que tu pomerania sienta esta visita como una experiencia positiva. Al ponerle una inyección o auscultarle, enséñale su juguete favorito u ofrécele un premio.
Consejos y Advertencias
- No bañes a tu pomerania antes de los 4 meses de edad
- No lo pasees nunca hasta agotarlo
- Evita el entrenamiento excesivo o los juegos demasiados bruscos hasta el año de edad.
- Manipula con precaución las articulaciones del pequeño pomerania. No lo dejes nunca en lugares elevados y prohíbele saltar desde cualquier objeto más alto de 15 cm (sillones, escaleras…) Al bajarse corre el riesgo de romperse una pata, sufrir un traumatismo craneal o algo peor, una fractura cervical fatal. Este consejo es igualmente válido para los pomeranias adultos.
- No levantes nunca al pomerania por las patas delanteras. Para cogerlo en brazos, coloca una mano en los cuartos traseros y con la otra sujétalo por el tórax (intercalando tus dedos entre las patas delanteras).
- Prohíbe a tus hijos coger al pequeño pomerania en tu ausencia.
Un “LILIPUTIENSE” en un MUNDO de GIGANTES
El cachorro de pomerania no conoce aún el peligro que entrañan los pies de los humanos en continuo movimiento.
Pequeño y vivaz, siempre está donde menos se le espera. Una patada desafortunada o un mal paso puede tener graves consecuencias para este peso pluma.
Por lo tanto, presta mucha atención las primeras semanas que tengas a tu pomerania
en casa y, sobre todo, MIRA DONDE PISAS y avisa a LA FAMILIA.
Ten cuidado también con las puertas. No las cierres nunca demasiado deprisa: el pomerania suele seguir de cerca a su dueño y podrías pillarlo.
Comprender a TU Pomerania
Período de Socialización
Para comprender al pomerania, es preciso saber que durante los primeros meses de vida atraviesa diferentes períodos de desarrollo psíquico.
Tras el período neonatal (primera y segundas emana) y el período transitorio (tercera semana), comienza el período de impregnación (de la cuarta semana a la séptima semana). Este período es especialmente crítico en la evolución del comportamiento del cachorro de pomerania. Comienza a utilizar su potencial innato y sus instintos.
Todas sus experiencias se marcan en su memoria de modo fundamental para siempre. Durante toda su vida, tu pomerania recordará lo que aprendió durante esa fase. Tendrá muchas dificultades para aprender con posterioridad aquello que no aprendió entonces.
En un primer momento, el pomerania aprende a identificarse con su especie. El contacto con otros perros, fundamentalmente con su madre, le enseña qué es un perro.
Utiliza todos sus sentidos para explorar su entorno. Descubre a los humanos ya otros animales mediante una aproximación activa y no agresiva. Cuantos más estímulos olfativos, acústicos, visuales y táctiles ofrezcamos al cachorro de pomerania, cuantas más veces le enfrentemos a situaciones nuevas, mayor será su capacidad de adaptación a medios diferentes. En este periodo constituye un auténtico “banco de datos”.
El cachorro de pomerania alcanza un máximo de permeabilidad durante la octava semana, que marca el inicio del periodo de socialización, que se prolongará hasta la duodécima semana.
El cachorro de pomerania aprende entonces su rango social, lo que le permite situarse en la jerarquía del grupo. Adquiere todos los comportamientos que necesita para la vida en manada: las reglas jerárquicas que no debe transgredir (la inhibición social) y los diferentes sistemas de comunicación. Las relaciones jerárquicas se establecen sobre todo en las comidas (por esta razón deben servirse en un recipiente común) y en los juegos.
La MEMORIZACIÓN y RECONOCIMIENTO de acontecimientos desagradables se desarrolla entonces. Si el cachorro de pomerania se interesa poco por su entorno hay que reforzar los vínculos de socialización con los humanos, otros perros y animales domésticos. En esta época también se integra en la “manda humana”. Asimila y retiene las primeras prohibiciones y comienza su aprendizaje mediante numerosas experiencias.
Durante el período de jerarquización (de los tres a los cuatros meses) y el período juvenil (de los cinco a los seis meses), los comportamientos jerárquicos en el medio social y familiar quedan ya bien definidos, aunque todavía tienen que reforzarse.
Con el periodo de pubertad (a partir de los seis meses) comienzan las “crisis de la adolescencia”. El pequeño pomerania tienden a olvidar lo que ha aprendido durante su educación, quiere obtener un rango social más alto y puede poner en tela de juicio la autoridad del dueño como jefe de la manada.
Evidentemente, es preciso que los dueños conserven su papel de adultos líderes, aunque se puede permitir al pomerania desempeñar el papel de “colaborador” con algunas responsabilidades. Desarrollará así, por ejemplo, su instinto de protección hacia los niños. Hacia los 15 meses el perro ya es maduro y su carácter está definido.